¿QUIENES ODIAN?

Hoy en día el legítimo derecho de opinar que tenemos todos corre peligro ante un sector que exige «tolerancia y respeto» pero que ni es tolerante ni respeta a la mayoría.

Es una minoría enquistada en el Estado y desde ese espacio busca imponer una agenda que atenta contra el Orden Natural y por ende implícitamente contra la Familia, célula de la Sociedad.

Hablamos de un Orden Natural porque así lo demuestra la realidad. Ustedes que me leen no existirían si un hombre y una mujer no los hubieran procreado. Tan simple de entender como la «tabla del uno».

Sin embargo, «gracias» a una ideología que busca «los tres pies al gato» intenta transgredir el mencionado Orden y todo aquel que esté en contra de ello no es «progresista», es «fóbico» y no tiene derecho a opinar.

La estrategia es clara, quienes atentan contra la Sociedad se victimizan y reclaman «derechos» obviando que lo que ellos reclaman lesionan legítimos derechos de una mayoría. Reclaman «derechos» pero no respetan los derechos de los demás. No importando si con sus actos pervierten a inocentes niños.

Está claro que nadie promueve el ataque contra ningún ser humano pero también está claro que el derecho a proteger a la Sociedad, tal como nuestra Constitución lo prevé, está en peligro.

Ya hemos visto cómo en otros países se ataca Iglesias y a todos los que mayoritariamente pensamos diferente. Grupos «feministas» promueven el odio y otros aliados alientan la muerte (abortistas) y la destrucción social (legalización del uso «recreativo» de la droga).

Cabe entonces hacernos al menos dos preguntas, ¿quién promueve el odio?, ¿quiénes no son ni tolerantes ni respetuosos?

EN DEFENSA DEL ORDEN NATURAL

“No existe la ideología de género” dicen categóricamente los promotores de ella. ¿O sea en qué mundo vivimos? ¿Qué es lo que vemos, oímos y leemos?

¿Qué y a quiénes queremos proteger? ¿Es motivo de nuestra preocupación el futuro de los niños y jóvenes o ellos son más bien objeto de un intento de perversión?

Ayer en la presentación de la Ministra de Educación escuchaba a un congresista, autodefinido lgtb, hablar de la promoción de “otros tipos de familia”. ¿No es acaso la familia la célula de la sociedad? ¿O sea se desea pervertir y destruir la  sociedad e instaurar una pervertida?

Otro congresista LGTB decía que el “enfoque de género” debía proteger a los niños declarados “lgtb” y evitar el bullyng contra ellos como si acaso ése fuera el único problema que hay que combatir. ¿Y quién protege a seres inocentes cuando pervertidos hacen espectáculos grotescos sin pudor alguno ante niños?

Hoy en día so pretexto de ser “tolerantes” se busca promover una agenda que busca pervertir el Orden Natural y todos aquellos  que mayoritariamente nos oponemos a ello somos llamados “homofóbicos”. Respeto al ser humano en toda la extensión de la palabra pero combatamos a los que pretenden hacer creer a seres inocentes que la agenda aberrante es algo que debe ser “difundido”.

Y volvamos a la intervención de la Ministra quien antes de retirarse insistió en seguir el camino de promover la ideología de género. Lo que se pretende es cambiar una generación promoviendo estas propuestas para que sean “políticas de Estado”, como bien señala el jurista Sergio Tapia. La guerra está declarada hace tiempo y será el día bendito del 24 de Mayo, día de la Virgen María Auxiliadora, cuando se decidirá el destino de esta ministra que solo entenderá cuando el pueblo mayoritariamente le exija que se vaya.

No es verdad, como dicen algunos, que la lucha contra la perversión no es importante ni prioritaria. Lo es pues si esta lucha no se da, tendremos pronto una juventud homosexualizada, sometida a una agenda perversa que incluso busca la legalización de las drogas, criterio que comparte el primer Ministro Del Solar, bueno para promover esa agenda más no para trabajar eficientemente y procurar solucionar los graves problemas que afronta el Perú.

A luchar sin tregua¡ No a la perversión¡